
El regreso de una de las franquicias más emblemáticas de Bungie, Marathon, no está atravesando su mejor momento. Lo que se esperaba que fuera una reinvención moderna de un clásico de culto, ha terminado siendo blanco de fuertes críticas internas, acusaciones por plagio visual, y ahora, un retraso indefinido en su desarrollo.
¿Qué ocurrió con Marathon?
Anunciado inicialmente como un proyecto con aspiraciones de convertirse en el próximo gran shooter competitivo, Marathon prometía una experiencia multijugador táctica centrada en la extracción, similar a propuestas como Escape from Tarkov, pero con el sello de Bungie. Sin embargo, el proyecto ha ido perdiendo fuerza desde sus primeras presentaciones.
En una actualización reciente, Bungie confirmó que el lanzamiento ha sido aplazado sin una nueva fecha tentativa. Aunque originalmente se apuntaba a un estreno en 2025, la realidad es que el título se ha visto envuelto en un ciclo de desarrollo lleno de cambios, tropiezos y revisiones profundas. El estudio ha explicado que necesita más tiempo para alcanzar la calidad que sus seguidores esperan, aunque diversos informes señalan que los problemas van mucho más allá de simples ajustes.

Una jugabilidad que no convence
Diversos testers y personas cercanas al proyecto han descrito el estado actual del juego como “sin alma”. Las mecánicas parecen genéricas, el ritmo de juego desbalanceado y, en general, se siente como un producto sin identidad definida. Incluso han surgido reportes que señalan que el juego no ofrece una experiencia divertida ni memorable, algo alarmante para un estudio de la talla de Bungie.
Uno de los principales puntos de crítica es que Marathon no contará con una campaña narrativa, alejándose así de los elementos que hicieron famosa a la franquicia original. Esto ha generado desconcierto entre los fans más nostálgicos y ha creado una brecha entre la base de seguidores y la nueva visión del juego.
Plagio visual y polémicas artísticas
Otro foco de controversia es la acusación de plagio artístico en varios elementos visuales del juego. Algunas imágenes compartidas por Bungie han sido comparadas con trabajos de artistas independientes, generando sospechas sobre una posible apropiación sin créditos. Aunque la compañía aún no ha emitido un comunicado oficial aclarando la situación, el daño en redes sociales ya está hecho, con múltiples ilustradores señalando similitudes más que evidentes.
Bungie en terreno inestable
El estudio no atraviesa su mejor etapa. Tras la recepción mixta de expansiones recientes de Destiny 2, Bungie se ha visto obligado a reorganizar equipos, aplicar recortes de personal y reformular varios de sus proyectos. Este contexto agrava aún más la situación de Marathon, que ahora se percibe como un producto secundario sin dirección firme.
Lo más preocupante es que el estudio no ha logrado comunicar de manera clara cuál es la propuesta distintiva de Marathon. El género de los shooters competitivos ya está saturado, y sin una oferta clara o un gancho diferencial, el proyecto corre el riesgo de ser ignorado o rechazado por el público.

¿Un futuro incierto?
Con su retraso indefinido, la falta de entusiasmo tras las pruebas internas y las críticas hacia su dirección artística, Marathon enfrenta un camino lleno de obstáculos. Si Bungie no logra enderezar el rumbo pronto, esta apuesta podría convertirse en uno de los mayores tropiezos del estudio desde su separación de Activision.
La comunidad espera una respuesta clara, mejoras tangibles y, sobre todo, una propuesta que justifique la existencia del juego. El nombre Marathon aún tiene peso, pero el tiempo para recuperar la confianza de los jugadores se agota.