
En una reveladora entrevista que ha generado un torbellino de reacciones, David Gaider, uno de los creativos más influyentes detrás de la saga Dragon Age, volvió a causar revuelo al referirse a la percepción que tenía Electronic Arts (EA) sobre los fanáticos de BioWare. Según Gaider, dentro de la compañía se pensaba que estos jugadores eran tan leales que aceptarían cualquier producto sin importar su calidad, simplemente porque eran “nerds que siempre van a comprar”.
Una frase que no pasó desapercibida
Durante una conversación en un pódcast especializado en narrativa de videojuegos, Gaider afirmó que en los pasillos de EA existía una preocupante subestimación del público de BioWare. “Había una creencia de que los fans comprarían lo que sea. Literalmente se decía: son nerds, lo van a consumir todo igual, no importa lo que hagamos”, comentó con evidente frustración.

Esta declaración ha despertado la indignación de muchos jugadores veteranos que por años han seguido fielmente a títulos como Mass Effect, Jade Empire, Baldur’s Gate, y por supuesto, Dragon Age.
¿Ecos de Anthem y Mass Effect: Andromeda?
Las palabras de Gaider han hecho eco en el historial reciente de lanzamientos cuestionables de EA, particularmente en proyectos como Mass Effect: Andromeda y Anthem, que fueron duramente criticados por falta de dirección, bugs y decisiones de diseño poco inspiradas. Para muchos jugadores, estas entregas parecían hechas más desde la estrategia comercial que desde la pasión por contar una historia o crear mundos envolventes.
¿Qué dice esto sobre la industria?
Este tipo de declaraciones pone en evidencia un problema mayor dentro de algunas grandes editoras: la desconexión entre los ejecutivos y el público real. La visión reduccionista de que un nicho fiel consumirá cualquier contenido simplemente por apego a la marca, puede llevar a un deterioro en la calidad y confianza del consumidor.

El respeto al jugador como valor perdido
La comunidad gamer ha evolucionado. Ya no basta con colocar una etiqueta conocida en la portada. Los jugadores actuales demandan productos pulidos, narrativas profundas y experiencias memorables. Tratar a los fans como simples receptores pasivos solo ha derivado en críticas, pérdidas financieras y crisis reputacionales.
Reflexión final
Las declaraciones de David Gaider no solo exponen una antigua práctica empresarial, sino que abren un debate sobre cómo se debe valorar al consumidor gamer. El respeto, la escucha y el compromiso creativo deberían ser la norma. Porque al final, ningún fan merece ser subestimado, y mucho menos tratado como una billetera incondicional, EA sigue en el camino errado que prácticamente destruyo una saga mítica como Battlefield, y al parecer seguirán así mientras tengas estos pensamientos y conceptos de la comunidad que les da de comer.